Cómo reducir los desperdicios alimentarios y ahorrar al mismo tiempo
¿Sabías que solo en España en el ámbito doméstico cada semana se desperdician 25 millones y medio de kilos de alimentos? Si a ti también te ha escandalizado esta cifra, te mostramos cómo reducir los desperdicios alimentarios y ahorrar al mismo tiempo.
Tirar alimentos a la basura es una mala idea por muchos motivos.
- Cada alimento desperdiciado es dinero tirado al cubo de la basura.
- El coste energético de producir alimentos que no se consumen es un obstáculo para luchar contra el cambio climático.
- Trabajar haciendo compras y/o cocinando para que el alimento acabe en la basura te quita tiempo para dedicarlo a otras actividades que te gusten más o a tus seres queridos.
- Moralmente es cuestionable desperdiciar alimentos cuando existe en torno a 700 millones de personas en el mundo pasan hambre.
Así las cosa es lógico plantearse cómo reducir los desperdicios alimentarios y de paso ahorrar dinero. Te damos unos consejos para lograrlo.
Cómo reducir los desperdicios alimentarios y ahorrar al mismo tiempo.
Planifica tus menús y haz la lista de la compra acorde a ello.
Si planificas qué comer y cenar durante la semana te resultará muy fácil hacer una lista de la compra para esos platos. De este modo comprarás las cantidades que necesitas. Y evitarás que por una falta de previsión acaben alimentos en el cubo de los desperdicios.
También te ayudará el día anterior a sacar del congelador solo la cantidad de alimento que necesitas para descongelarla con seguridad en la nevera. Puedes usar una bandeja de plástico para una descongelación segura.
Además, si repites menús cada dos semanas, podrás ajustar las cantidades que necesitas si la primera semana te has excedido.
Guarda los alimentos de forma que duren más tiempo en buen estado.
Cuando llegues de la compra no dejes las bolsas horas esperando a ser guardadas. Si colocas cada alimento en su lugar al momento, estarás ayudando a conservarlos mejor. ¿Y qué supone esto? Exacto, menos desperdicio y menos dinero tirado.
- Lo que deba ir al congelador envuélvelo convenientemente en porciones para poder descongelar solo la cantidad que necesites cada vez. Y etiqueta adecuadamente señalando la fecha de congelación.
- Valora el uso del vacío.
- Pon la fruta y verdura en los cajones para verduras de la nevera o en un frutero, según lo necesiten.
- Si tienes cajón de zona cero en tu nevera, guarda en ella carne, pescado o embutido. Sepáralos en bandejas de plástico para garantizar la seguridad alimentaria. Y recuerda sus fechas de caducidad.
- Guarda las conservas en un lugar oscuro, fresco y seco.
- Sigue la táctica de los supermercados para que no quede comida atrasada en tu despensa o en la nevera que caduque pronto. ¿Cómo es? Al guardar un producto, ponlo detrás de los que ya tienes almacenados. Así no quedarán olvidados en el fondo del armario.
Aprovecha las sobras en buen estado, es clave para reducir los desperdicios alimentarios y ahorrar al mismo tiempo.
¿Has cocinado de más y ha sobrado comida? Puedes congelarla si no ha estado congelada antes. Puedes dejarla para el día siguiente en la nevera, y tener así ración para una o dos personas.
Aunque la mejor opción es transformarlo en un ingrediente de tus platos para la comida o cena siguiente. Puedes usarlo para rellenar verduras, como ingrediente de pizzas, para preparar tortillas rellenas, hacer croquetas, preparar empanadillas y mucho más.
Échale imaginación. Y si no te atreves a ser creativa en la cocina usa Google para encontrar blogs de recetas en los que utilicen sobras como las tuyas para cocinar nuevos platos.