¿Sabes elegir el cubo de basura ideal para tu hogar?

Lo creas o no, no todos los recipientes son los más adecuados para tirar la basura. Otros, ni siquiera consideran necesario tener un cubo de basura en la cocina, por ejemplo. No se trata solamente de un capricho, pues estos objetos mantienen la higiene de ese lugar y evita que los microbios pasen a nuestros platos o alimentos. De hecho, aunque las bolsas estén hechas de plástico, no aíslan los malos olores ni impiden la entrada de insectos a los residuos.

Hay quienes usan solamente bolsas de plástico colgando por los pomos de los armarios. O hay personas que eligen cualquier recipiente en desuso para utilizarlo como basurero. En realidad, mucha gente no considera esta cuestión como un asunto serio, ya que no se le da mucha atención a este tema. Pero, lo cierto es que con el auge de un estilo de vida más ecológico, este objeto además de satisfacer algunas necesidades, facilita la recolección y el reciclaje de los materiales que pueden tener una nueva vida útil.

Un cubo de basura para tus necesidades

El cubo de basura nos hace la vida más fácil. Para saber cuál es el más adecuado necesitamos conocer cuál es la frecuencia de nuestra generación de residuos, el tipo de basura que producimos y la cantidad. Seguramente, no te has dado cuenta que cada persona genera diversos tipos de residuos. Sin embargo, predominan los productos perecederos, el plástico y el papel.

En la actualidad, estos objetos están elaborados con diferentes materiales. Para los que necesitan grandes contenedores, se imponen los cubos plásticos. Para el hogar, se imponen cubos de basura con diseños coloridos o colores sobrios y metalizados siguiendo las tendencias actuales de diseño. Hoy en día, los recipientes tienen formas cilíndricas más retro o están diseñados para permitir el reciclaje, incorporando hasta 2 o 3 compartimientos para separar la basura en un mismo cubo.

Si estás pensando en cambiar este utensilio, ten en cuenta que lo más práctico es utilizar cubos de basura con tapa y pedal. Son los favoritos porque aíslan cualquier mal olor y son los más higiénicos ya que evitan el contacto directo entre la mano y el recipiente. Además, en caso de tener mascotas, impiden que se acerquen a los desechos, los saquen o incluso, los coman. Antes de cambiar este recipiente, te recomendamos identificar la cantidad de residuos que generas, reducir el consumo de plástico y optar por materiales de fabricación duraderos y fáciles de limpiar.

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